Lo que se debe y no se suele decir

domingo, 24 de junio de 2007

Camino de New York

El viaje empieza. 05.45h, suena el despertador. Ducha rápida, un bollo con colacao y rumbo a la T2 de Barajas. Cola para facturar maletas, no muy larga la verdad. Despedida de la familia y... ¡ahora sí que empieza lo bueno!

Bueno, eso es lo que creo. Cogemos el vuelo, embarcamos rápido, la gente no es demasiado avispada y espera sentada hasta que la azafata no indica que se pongan en la cola. Justo 1 min. antes de esto llego yo y el primer lugar es tomado. La suerte también cuenta.

En el avión 25 min. de espera, ya sentado. Menos mal que mensamanía estaba aún conmigo, espero no haber dado mucho por ... (ya que cada uno improvise).

Despegamos. Leo El Mundo que muy amablemente me han dado al entrar. Desayuno completo; apenas lo termino, aterrizaje. Bienvenidos a Lisboa.

Ya sólo quedan 3h para salir hacia nuestro destino. Tenía entendido que eran 2, no contaba con el cambio horario.

Busco algún monitor que me confirme la puerta de salida. Mal, mal, mal. Encuentro la puerta, también el retraso de 3h. Ya no salgo a las 11.45, ahora hay que esperar a las 14.45h.
La suerte sigue de mi parte. Encuentro un enchufe cerca de un banco. Espero a que los que me estorban se vayan. Enchufo, pago 5 euros y... 1h de wifi! Cuando se me gaste, pondré una peli que es gratis.

Si la vida me va dando, prometo seguir informando. Al fin y al cabo no se cruza el charco todos los días.

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